viernes, 4 de noviembre de 2011

NUESTROS EXTRAÑOS VECINOS LOS HUMANOS (1)

Queridas y queridos navegantes del Multiverso, criaturas todas de los Reinos de la Magia, contaminados por los Hombres... Aunque de sobra sé que esta vieja crónica, que lleva generaciones narrándose de padres a hijos, considero necesario recordarla, para que no os sorprendan algunas de las peculiaridades de nuestros indeseados e indeseables compañeros... Pues, incluso compartiendo un espacio físico, nuestras dimensiones solamente se entrecruzan en momentos muy puntuales, y es entonces cuando nacen sus historias de fantasmas, brujas, hadas, duendes o políticos honrados...

 Son una especie extraña, es cierto, por su aspecto físico, en el que parecen estar presentes todas las formas y colores de la Madre Naturaleza... con la peculiaridad de cambiar de color a voluntad, por el efecto de los rayos del sol...

Sobre los géneros y sus apelativos:

Se dividen en dos categorías, llamadas "hombre" y "mujer", "tío" y "tía", "tronco" y "tronca" (¿velado homenaje a la Madre Naturaleza?), "churro" y "porra", "papá" y "mamá"... aunque algunas de estas categorizaciones son difíciles de explicar, como la del "churro" y la "porra". Al margen de cómo se llamen entre sí, su mayor diferencia parece estar en el nivel cromosomático, por lo que nosotros las llamamos "XX" y "XY".
  
Mutaciones y modificaciones:

Durante lo que llaman "infancia" y "adolescencia", resulta muy complicado diferenciarlos, puesto que con ropa son iguales, y desnudos, se aprecian una hendidura en la íngle de las "hembras", y dos pequeñas protuberancias redondeadas y una tercera alargada en los varones... Con el paso del tiempo, sus cuerpos se modifican: las hembras desarrollan dos protuberancias de tamaño variable en el torso, llamadas "mamas" (nombre que no entendemos demasiado), y presentan un defecto de fábrica, pues cada 28 días comienzan a perder sangre por la ingle. A este interesante fenómeno lo llaman "menstruación", "regla", "malafollá", y suele indicar el paso a la edad adulta. Nota: la comparación del tamaño de las "mamas" suele ser un ritual establecido cuando dos hembras se juntan.

Los "machos" padecen menores cambios físicos: les suele salir "pelo" en la cara, si bien lo llaman de forma distinta en función de su ubicación ("barba", "bigote", "perilla", "patillas"...) y la impresión que causan en los demás varía según el estado e higiene de sus pilosidades: la misma persona es "atractiva" o bien "un guarro" y "un dejao"... El mayor cambio, y más preocupante, se produce en la entrepierna: las dos protuberancias circulares, llamadas "huevos", "testículos" o "cojones" suelen engordar y someterse a la ley de la gravedad... Mientras que la cilíndrica, cambia su apelativo de "colita" o "pilila", válido durante la infancia, por el de "pene", "porra", "escopeta", "misil" o "amigo fiel", aunque se conservan testimonios orales de "serpiente de un solo ojo" o "maromo" (que va asociado al término "mayordomo").

 Lo más preocupante de esta metamorfósis es que, según los estudios que hemos realizado sobre los "machos", en el momento en que se "despierta la bestia", disminuye la capacidad de riego cerebral, y eso ocasiona despistes, caídas, pérdidas de la concentración... Aunque muchas veces es algo involuntario, las observaciones realizadas por nuestros científicos permiten comprobar que son muy proclives a la autoestimulación, generalmente en lugares resguardados, y viendo fotos de otros especímenes ("machos", "hembras" y géneros intermedios) con poca ropa. El objetivo de los tocamientos parece ser el generar una descarga de estímulos y la secreción de un fluido blanco-amarillento-viscoso, y que al conseguirlo, pierden a veces la conciencia durante unos micro-segundos. El mayor problema, durante la "adolescencia", suelen ser las poluciones nocturas no deseadas,y las huellas que dejan en las sábanas.


Sobre el tamaño de los "penes", hay mucho mito, aunque nuestros estudios en la materia permiten afirmar que: por lo general, la creencia de que "los negros la tienen más grande" es cierta; que los "orientales la tienen muy pequeña" es menos cierto; y que cuanto más se presume de "tamaño", más pequeña es (aunque esto se compensa con la compra de "coches" de gran tamaño y muy caros).

Sexo y dinero, manual de uso:

En esta curiosa especie, el "sexo" y el "dinero" se han convertido en los auténticos motores de su sociedad y su civilización. Se supone que todo está permitido en este campo, aunque se considera lo habitual que se agrupen de dos en dos... En muchos países, la combinación ganadora es "macho-hembra", con otras variantes como "macho-macho", "hembra-hembra", en la que uno de los dos miembros toma el rol dominante. También son habituales las permutaciones: "macho-hembra-macho", "hembra-macho-hembra"... y con menos frecuencia, "macho-hembra-macho-hembra-macho-hembra...", que normalmente se denomina "orgía".

Curiosas modificaciones en el comportamiento sexual de la especie... Durante la "infancia", es mera extrañeza, pero los géneros no se mezclan mucho. Con la "adolescencia", empiezan los ritos de madurez en los chicos, consistentes en: masturbación (casi siempre, en solitario), "alardear" de "haberlo visto" o de "haberlo hecho", o de "haberselas tocado a XXX, que es una guarra". Las "hembras" tienen comportamientos similares, pero se dividen en varios grupos: las que "lo han hecho", las que "dicen haberlo hecho", las que "sueñan con haberlo hecho", las que "lo guardan para el matrimonio", "para el chico especial"... Lo único en común entre los dos sexos suele ser la "decepción" y el "miedo" de la primera vez. Los sitios más utilizados son: "retretes de bares cutres", "coches", "casas de amigos", "colegios"...

El establecimiento de parejas de por vida, o "hasta que el divorcio nos separe" responde a viejos ritos caducos, y no asegura la felicidad. El paso del tiempo disminuye la frecuencia de los encuentros de los seres humanos... interviniendo en ocasiones terceras personas, con el nombre de "amantes" o "rollitos". Interviene también algo llamado "moral" y "costumbre" y "tradición", "valores" en franca decadencia. Nota: no está demostrado que el ser humano tenga que ser "monógamo".

Sobre la "ropa":

"In illo tempore", era más sencillo distinguirlos, pues ya con la misma elección de aquello que llaman "ropa", "moda" o "alta costura": las hembras llevaban algo parecido a nuestras holgadas túnicas, más o menos cortas o largas, y más o menos ceñidas; y los machos, lo más similar a nuestros pijamas... Sin embargo, durante las´ultimas décadas, las hembras se visten como los machos, y le llaman "traje de chaqueta", "vaqueros", o "mono", y masculinizan su aspecto, aunque nadie se escandaliza... y los machos se ponen "faldas", "vestidos", unas veces por motivos "profesionales" (como en el ambiguo vocablo "drag queen"), otras por "costumbres" (como los "escoceses", con sus tartanes, medias, boinas... y se considera normal), incluso por motivos "del espectáculo" (como cierto cantante español, famoso temporalmente por usar una cosa llamada "falda pantalón")...

Algunas sociedades simplifican mucho este asunto, llevando "vestidos" hombres y mujeres. Otras son más "libres" o "primitivas", y se cubren con "hojas". Nota: en la época de más calor, llamada "vacaciones de verano", ambos géneros compiten por quitarse toda la "ropa" posible y pasar calor al sol en las "playas". Nota: si no hay "vacaciones", no hay "playa".

FINAL DE LA PRIMERA PARTE SOBRE NUESTROS EXTRAÑOS VECINOS LOS HUMANOS.